Pilar Rioja - El arte de bailar
Actualizado: 18 ene 2021
Su nombre, Pilar, Pilar Rioja; una señora que lleva los años no sólo en el cuerpo y en su mirada limpia. Pilar Rioja los vive en el lenguaje de las castañuelas, del taconeo y en un braceo que abarca todos los contornos de la danza con una calidad artística de esmerada técnica interpretativa y de perfección excepcional que han puesto a esta mexicana como ejemplo de la universalidad de los máximos intérpretes del Baile Español.
VOLVERIA A BAILAR
"Yo no me siento una de las mujeres exponentes -aclara sencilla Pilar- lo que hago me gusta mucho. Es un modo de expresarme y comunicarme con la gente. Siempre, desde que tengo uso de razón, me gustó bailar. Nunca pensé en hacer otra cosa. Es más, si yo volviera a nacer, me volvería bailarina".
Nacida en Torreón, Coahuila, de padres españoles, recibe sus primeras clases en la ciudad de México. Poco después viaja a España, donde trabaja con El Stampio, bailarín que se presentó, invitado por Serge Diaghilev, con el Ballet Ruso en 1921. Pero fue con el maestro Manolo Vargas, renovador del baile español, donde la señorita Rioja encuentra su verdadero estilo.
"Vargas me hizo entender que en el Baile Español uno tiene que poner todo el cuerpo, desde los pies hasta los dedos de las manos -sonríe inclinando ligeramente su cabeza- todo tiene que tener vida y fluir. Con Vargas comprendí que aunque este arte tiene muchas reglas, también las puede romper".
Esta mujer que durante 25 años ha cautivado al público internacional siempre ha preferido bailar sola. Austeridad que le da belleza. Viajando por el mundo con un grupo pequeño. Su equipo.
"Somos seis: El pianista, uno o dos guitarristas, el cantaor, y una persona para luces y relaciones públicas. Mi vestuario me lo hace Guillermo Barca, es por él que yo he cambiado en gran parte mi modo de bailar. -Medita unos segundos- Sí, yo he cambiado mi modo de bailar. Ya estilizo todo. Lo importante es encontrarte a tí misma, encontrar tu personalidad.
Yo encontré mi camino, y bailo como yo siento, y es la vida la que te enseña que tiene que pasar el tiempo para que uno llegue. La gente quiere llegar de repente, y no ... Toma trabajo, disciplina. Yo me levanto muy temprano para estar en clase a las siete treinta. Ensayo ocho horas seguidas, porque una hora en el escenario cansa más que veinte en el estudio. Yo hago yoga, hago barra, hago pintura. Todas las artes te nutren, pero siempre digo que la vida es el mejor maestro.
Todas las emociones que tú tienes, ya sean tristes o alegres, eso es lo que te va madurando…
Y en el Baile Español lo que yo hago visible son las diferentes emociones que puede contener este arte, parte de mi vida”.
El DUENDE DE LORCA
Oír lo que dice el cantaor de flamenco acerca de los sufrimientos de la gente pobre de Andalucía, de mineros que esperan ver el cielo y la luz del día, o la inversa, bailables del siglo pasado que hablan de elegancia, de belleza clásica, es parte de las revelaciones y refinamientos de los bailes españoles.
"Claro -asiente la señora Rioja desbordando su largo cabello, que generalmente teje en la nuca: el problema con el Baile Español es que no tiene academismo como el que existe en el ballet clásico. No hay escuela que enseñe las diferentes técnicas y disciplinas de su historia. Simplemente no hay una perspectiva cultural porque el Baile Español a menudo ha sido vulgarizado, y el arte ha caído en banalidades. Mi esperanza es corregir esta falsa impresión".
Pilar Rioja enviudó hace cinco años de Luis Rius, fundador de la Facultad de Letras en Guanajuato. Doctor en Letras Españolas, vino a México cuando la guerra civil, donde el poeta León Felipe le presenta a Pilar.
"Yo -le brillan los ojos- tengo un programa que me hizo mi marido que se llama: “El Duende” de García Lorca. El “duende" es esa cosa que no se ve pero se siente, que ningún filósofo se explica pero que todo el mundo la percibe. Es una emoción que no se da en todo momento, y que de repente surge para que la función pueda salir bien. Porque sin el público tú no harías nada. No es uno una máquina. Lo haces bien porque tienes una técnica, que es un medio para proyectar una emoción. Pero emocionalmente no salen las cosas igual con el público que sin él. Y tiene mucho que ver si el público tiene duende".
La delgadez del cuerpo de La Rioja pone ligereza en las ropas que por momentos parece que emprenderá a volar.
Yo soy muy mala para comer. -.Su plato de fruta lo confirma-. Me encanta el pan, pero procuro no comerlo y no comer grasas, porque aparte de que te engordan te hacen daño. Y no puedes bailar y estar mal del estómago. ¡Eso es horroroso! por ejemplo, cuando como mole, que es lo que más me gusta, sé que me voy a enfermar y digo: "Bueno, hoy no bailo".
HABLAR CON EL CORAZÓN
Con las maletas listas para seguir su presentación en el país y emprender el viaje a otro continente donde ha sido invitada como jurado en la Competición Internacional de Ballet en Moscú, y a dar un Curso de Baile Español a las maestras del Ballet Bolshoi, Pilar Rioja vierte valores:
"Cuando pienso que tengo que morir y a la mejor no hice todo lo que yo quería, es cuando más me apuro. El Baile Español es un arte altamente individualista que al mismo tiempo es un arte que requiere años y años de estudio. Cuando te has graduado en esta técnica, puedes hablar con el corazón y puedes desnudar tu alma. No se si yo he he llegado a ese punto, pero siempre me he esforzado".
Así, con gracia fascinadora, peineta alta al chongo, castañuelas ceñidas en las palmas, vestidos que giran mostrando el movimiento de sus pies, Pilar es por el momento, dueña del Baile Español, momentos en que nada es más importante que la virtud del arte de Pilar Rioja.
13 AGOSTO 1989
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