Sergio Cárdenas - El sonido vivo en el espacio
Actualizado: 21 ene 2021
Este Sergio Cárdenas, Director Artístico General de nuestra Filarmónica, una persona enamorada de la música, su profesión. Con estudios en México, E.U. y Austria, a los 24 años dirige la Orquesta Sinfónica de la Escuela Superior de Música "Mozarteum" de Salzburgo; a los 28 pasa a ocupar la Dirección de la Orquesta Sinfónica Nacional de México, y en septiembre de 1985 es nombrado Director Artístico de la Orquesta Sinfónica de Hof, Alemania Federal. Nació en Ciudad Victoria, en 1951. Su primer estímulo musical proviene de su madre, quien lo motiva a tomar clases de piano desde muy chico, aunque por no tener este instrumento en casa para practicar, las maestras no accedían fácilmente a enseñarlo.
LA MEJOR PROFESIÓN DEL MUNDO
Sergio Cárdenas bebe espaciadamente un refresco, y sus ojos de tono claro quedan fijos en un punto impreciso cuando recuerda: "Mi madre y mi tío, que han tenido muy buenas voces, participaron en actividades corales que tradicionalmente se desarrollan en Ciudad Victoria, y yo iba a escucharlos. De tanto estar ahí me aprendí todo lo que cantaban y en todas las voces. En una Navidad, cuando tenía 14 años, el director del coro se había ido... y se me ocurrió hacer uno con los niños, ensenándoles todo lo que yo sabía. Les cantaba la primera voz: miren, así. Y ahora va la segunda, etc.
Dimos un concierto completito de villancicos navideños con este coro de niños. Esa fue mi primera experiencia con la música. Después fui a la ciudad de México a estudiar Teología, que siempre me ha llamado mucho la atención, pero no fui aceptado en el seminario porque apenas había terminado la secundaria. Empecé entonces a estudiar música, a los 16 años, y ahí fue donde me descarrilé de la Teología. Estudié después en el extranjero. Ahora creo que tengo la mejor profesión del mundo, de eso estoy absolutamente convencido".
El maestro Cárdenas tiene un timbre de voz fuerte, habla sin buscar armar una frase complicada, su expresión es abierta, segura e inmediata.
"Empecé, te digo, muy tarde el estudio de la música, y claro, por tendencia natural, elegí como instrumento al piano, aunque sin posibilidades de llegar a dominarlo a niveles concertísticos, porque ya el organismo no responde. Es como si alguien quiere ser tenista o maratonista a los 40 años. La música exige mucho de los reflejos físicos del organismo. Un violinista o un pianista tienen que empezar a estudiar sus instrumentos cuando mucho a los 7 u 8 años de edad, para que los reflejos de su organismo se vayan formando desde entonces, y ya no tenga que trabajar el resto de su vida para condicionarlos. Yo toco el piano y el órgano como asistencia al estudio de las partituras de las obras que dirijo, pero no me juzgo un ejecutante calificado en el instrumento".
NACE UNA FILARMONICA
Al preguntarle cómo nace una filarmónica, Sergio Cárdenas responde sonriendo: "Pues, con muchas ganas... Es un esfuerzo grande, en cuanto que es mucho el trabajo, no sólo el desgaste físico del ensayo, del transporte y demás, sino el desgaste psicológico, espiritual, porque la función musical es a fin de cuentas un momento creativo, y cada vez que se crea algo, uno se desprende de algo: eso es lo extenuante. Pongo un ejemplo: la Filarmónica del Bajío, por ser un crédito naciente, es como un primogénito recién nacido en casa, que absorbe a sus padres por su falta de experiencia: que si le duele algo, que si llora, que si está mojado y una serie de cosas. Yo supongo que es lo mismo ahora con la Filarmónica, porque para echarla a andar son muchas las cosas que se involucran: ensayar el concierto, supervisar la publicidad, checar los programas, que si la luz está bien puesta, que si no, y a fin de cuentas y tengo que asumir toda la responsabilidad. Yo pasé cinco años y medio en Bellas Artes, al frente de la Sinfónica Nacional, y esas instituciones sí son muy difíciles de manejar, pues vienen acarreando problemas de muchísimos años, y cada vez es un círculo de vicios más oscuros y más densos.
Son verdaderos laberintos, vericuetos de grilla. En ese sentido, aquí yo no he tenido ningún problema. Respecto al público, todas las reacciones han sido por demás cálidas y satisfactorias" .
Nos viene a la memoria en este momento un Cárdenas vestido de etiqueta, de frente a la orquesta, segundos antes de impulsar su batuta, acción que le da cierta liviandad, una ingravidez casi mágica.
LM.- ¿En qué piensa un director en el momento de iniciar la ejecución de una obra musical?
SC.- Yo en nada pienso. La condición sine qua non para tener una vivencia estética, para permitir un proceso ontológico en el momento del goce estético, es que el director de la orquesta se presenta mentalmente como una página en blanco, en la cual se empieza a escribir. En ese momento el director empieza a reaccionar ante lo que está escuchando, porque es el sonido vivo en el espacio el que le va a dar la clave de lo siguiente: si más rápido o más lento, fuerte, etc. No puede llegar uno con premeditación, alevosía y ventaja, porque está en el oído del director el tomar la decisión de la recreación con el tiempo y la dinámica correctos. La pieza musical es una unidad, un todo que se llega a completar sólo al final de la obra, teniendo el director el dominio de la simultaneidad de los sonidos en el espacio.
O sea, el dominio absoluto de la obra, de tal manera que se pueda desarrollar una línea de pensamiento que es al final de cuentas lo único que va a permitir un goce estético. Sin ese dominio se llega solamente a un goce sensorial. Lo importante es el todo, el fondo de la expresión.
En el programa de la inauguración de la Filarmónica, el Gobernador del Estado, licenciado Rafael Corrales Ayala, expresó estas palabras: "Junto a la orquesta, se crea la entidad que habrá de ser el impulso fundamental de la actividad musical en la región: la Academia de Perfeccionamiento Musical, que contribuirá también al proceso descentralizador de la educación del país".
LM.- Explícame, Sergio, ¿Cómo se va a lograr la superación del nivel cultural musica en nuestro estado?
SC.- La Filarmónica del Bajío, como agrupación orquestal, tendrá el desmembramiento de grupos de cámara que ayudarán a ampliar un trabajo de difusión cultural, y la Academia de Perfeccionamiento aspira a contribuir decididamente a la autosuficiencia en cuanto a recursos humanos se refiere. Si se quiere elevar el nivel de perfeccionamiento hay que estimular la educación individual, puesto que es imposible por ejemplo perfeccionar a 20 oboístas simultáneamente, porque el oboe es un instrumento muy personal, de las características física de cada instrumentista.
Estoy seguro de que muy pronto esta Academia va a poder proveer de música a otras orquestas. Por lo que estimula al oyente, esta Filarmónica es un factor de energía social, de reciclaje económico, de desarrollo.
LA SENSIBILIDAD MARAVILLOSA DE LA PROVINCIA
Empieza a ocurrir sin violencia el sometimiento de la tarde; en el Jardín de la Unión de la ciudad de Guanajuato frente al cual se realizó esta entrevista, los turistas pasean entre la gente de la ciudad.
LM.- ¿Sientes en el público una generalización en el gusto por cierta forma de música?
SC.- La deformación musical existe aun en los niveles de gente preparada musicalmente, más que nada a causa de los medios masivos de comunicación. Su influencia mercantilista pretende usar patrones auditivos. La ciudad de México ha deformado la quietud urbana, ha deformado a la sociedad, pero afortunadamente yo creo que sobre todo en la provincia hay un gran campo virgen con potencial impresionante que hemos podido corroborar ahora con la Filarmónica del Bajío. En el primer Verano Música, me permití programar una bora tan rara en los repertorios como la "Tocata para Percusiones", de Chávez de los últimos lugares donde tocamos fue en la parroquía Nuestra Señora de Dolores, allá en Dolores Hidalgo, y ésta no es una población que se caracterice por tener un lugar preponderante en el mapa de la cultura nacional.
Sin embargo fue la obra que más gustó. Eso revela que hay una sensibilidad maravillosa que no esta manipulada.
LM.- ¿Has compuesto algo de música?
SC.- Sí, pero sobre todo he descompuesto mucha -dice riendo de su espontáneo sentido del humor-.
LM.- Sé que entre los 68 integrantes de la orquesta hay un guanajuatense de Villagrán...
SC.- Así es; el mejor talento en trompeta que he escuchado en el mundo en los últimos cinco años; y de esa calidad están todos los alientos. En las percusiones esta como ejecutante Gabriela Jiménez que supero a todo sus contrincantes en la selección para los puestos de la orquesta. Puedo decir que se encuentra mas sensibilidad en ejecutantes mexicanos por su historia y por la pluralidad de sus manifestaciones culturales. Sucediendo así que los que han tenido la oportunidad de perfeccionarse técnicamente sobre pasan tranquilamente a algunos extranjeros.
Al despedirnos, Sergio me expresa su deseo de no terminar la entrevista sin subrayar su inclinación por la música mexicana: "En el extranjero se escucha más a los autores mexicanos que en nuestro país. Y de nuestros compositores, el mejor es Revueltas".
En conclusión: "Al arte hay que gozarlo sin prejuicios".
Sabernos de la entusiasta acogida que tuvo la Filarmónica en ésta su primera temporada. Y nuestro aplauso se une al de todas aquellas personas que apoyan esta acción cultural de gran calidad, a la que le ha imprimido su estilo profesional Sergio Cárdenas.
26 Agosto/1986
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