Helena Rojo - Es más divertido ser la mala
Actualizado: 22 ene 2021
El lugar que ocupa Helena Rojo, es el de una estrella de primera magnitud en la televisión, teatro y cine mexicano. Esta estrella sacó brillo en un principio con el apoyo del Heraldo de México, con lo cual pudo obtener papeles en diferentes producciones cinematográficas, hasta llegar a contratar en exclusiva con la productora “Marte”, donde intervino en cintas como: “ Siempre hay una primera vez”, “El sabor de la venganza”, “Una vez un hombre”, con una brillante carrera en México y en el extranjero; “Fin de fiesta”, “Los cachorros”, “Misterio”, “Fox Trot” y dirigida por cineastas mexicanos y el alemán Werner Herzog en “La ira de dios”.
Premiada por su calidad histriónica, de Helena Rojo se puede decir que es una joven que parece adulta, aunque atractiva, de mirada fija, pero no coqueta, ella es como una mujer que no hubiera tenido adolescencia…
“Yo empecé esta carrera ya grande, primero trabajé como modelo, cuando ya estaba divorciada pues yo me casé muy jovencita, a los diecisiete años. Así es que ya no pude ir a la universidad, solo estudié High School aquí en México, en una escuela inglesa.”
Es la voz de Helena Rojo escapándose por entre los labios y el cigarro, que atenta a las palabras, cruza sus torneadas piernas, cautelosa a las preguntas.
¿Cómo fue su metamorfosis de modelo a actriz?
Un día, cuando estaba trabajando de modelo, de pronto pensé: “bueno, no me voy a quedar así, joven y hermosa, para siempre, tengo que saber hacer otra cosa en la vida que no sea solamente pararme frente a una cámara fotográfica”. Y luego, cuando tuve que hablar en un programa especial en el que me dieron oportunidad y me di cuenta que tenía un montón de barreras espantosas, dije; “¡Qué horror!, yo tengo que aprender a hacer esto sola sin sufrir, y disfrutarlo delante de las cámaras…” Entonces fue cuando decidí empezar a estudiar arte dramático con el maestro Ancira, que me ayudó muchísimo, y después con José Luis Ibañez.
Helena Rojo comienza su carrera cinematográfica con una serie de cintas de la compañía MARC, entre las que se encuentran “Una Vez un Hombre” y “El Sabor de la Venganza”, sonde el Licenciado Fernando Pérez Gavilán y Mauricio Wallerstein, que en ese tiempo empezaban a hacer cine, le dan un papel en “Siempre hay una primera vez”.
¿Qué pasa cuando tiene usted que convertirse en otra persona, cuando tiene que darle vida a un personaje de la escena?
“Interpretar a un personaje es como un juego de niños, cuando los niños juegan, se creen lo que están haciendo, se creen la mamá de la muñeca y se creen que la muñeca tiene vida, sin que nadie los dirija, sino sencillamente les sale de adentro creerse ese juego.”
Yo siento que también la actuación es creerse lo que está uno haciendo al interpretar a su personaje. Al trabajar una vez con Peter O´ Toole, él describió como “To Play”. Y claro, tiene razón, ¡hay que divertirse y hay que hacerlo con gusto!
¿Cómo fue su experiencia al trabajar con un artista tan renombrado internacionalmente?
Bueno, yo desde chica admiraba a Peter O´Toole y soñaba con trabajar algún día para él, pero cuando nos conocimos no nos caíamos muy bien. En una lectura previa a la filmación de la película, el director nos reunió a todos los actores y estuvimos platicando acerca de los personajes, estábamos leyendo, y entonces Peter O´Toole me veía mucho. Iba como midiendo para ver si era yo suficiente para el personaje. Me cayó gordísimo, no nos llevábamos bien en la producción, nuestra relación fue simplemente de trabajo. Punto. Obviamente, él era una estrellota y se lo creía. Esa cinta fue una coproducción inglesa mexicana, y el director era Arturo Ripstein. Entre los artistas mexicanos estaban Claudio Brook y Jorge Luke. Fue una producción muy bonita y en ella participó también Charlotte Rampling. Su título es “Fox Trot”.
Helena Rojo viste una minifalda negra y blusa verde sin más adorno que sus labios rojos, su pelo de melena y sus ojos café amielados, todo en Helena son líneas austeras, sin embargo su trato no es frío, es agradable, aunque siempre lista por si atisba algún riesgo.
¿Cómo ve al cine mexicano actual, en relación con el de la época en que comenzó usted su carrera?
Cuando yo empecé mi carrera me tocó trabajar con todos los directores de ese tiempo, como Wallerstein, Corkidi, Olovich, Casals… Entonces era muy bonito porque había ese entusiasmo por hacer algo nuevo, diferente, y había mucha promoción para el cine mexicano. Nuestras películas se iban a los festivales internacionales, se presentaban los actores, había debates… en fin, se hizo mucho por el cine mexicano tratando de recuperar ese público que habíamos perdido, pero no hubo continuidad, ni de apoyo a los directores y productores ni de promoción, y como que decayó otra vez. Hoy parece que hay nuevo entusiasmo por hacer otro cine. Ahí está Arau, quien siempre hizo películas diferentes, sensacionales, como El Águila Descalza, o Calzontzin Inspector, y ahora Como Agua para Chocolate. Yo el año pasado trabajé con Gómez Vadillo en Una Muerte Ciega, con Humberto Zurita.
Usted también ha actuado en muchas telenovelas; “La Venganza”, “Extraños Caminos del Amor”, “La traición”, “Un extraño en su Pueblo”. Pero en “Las Secretas Intenciones” su personaje es alguien que realmente llama la atención por la inteligencia, por la astucia…
El papel de esta villana, no es una mujer mala así de cartabón, de que por nada es mala. A mí me encantó hacerlo por que es más divertido ser “la mala”, porque tiene muchos cambios el personaje. La buena siempre tiene la misma cara, siempre está llorando…
¿A quiénes considera usted como las mejores actrices mexicanas?
Me gusta mucho como trabaja Silvia Pasquel, porque es la verdadera mala de las telenovelas. Angélica Aragón me ha dejado boquiabierta, con alguna de sus actuaciones. Angélica María siempre me pareció que era muy, muy buena actriz pero desgraciadamente tenía el título de La Novia de México, y es muy difícil trabajar con ese tipo de titulitos que le impiden a uno crecer o envejecer.
Me gusta más la naturalidad de las actrices de ahora que las de ayer.
¿Una actriz es para siempre?
En mi caso sí, para muchas es una carrera de mientras me caso y encuentro un buen partido; pero yo tengo que estar haciendo teatro, cine, televisión…
¿Y qué hace Helena Rojo fuera de escena?
Me gusta mucho ir al cine, al teatro, a los conciertos, pero principalmente me ocupo de la familia. Me parece que la relación familiar es importante, porque todo le puede suceder a uno en la vida, pero finalmente lo que prevalece es la familia.
Yo me he casado tres veces. (Tengo dos hijas, un hijo y cuatro nietos) Yo me caso para siempre, porque es un compromiso en el que yo creo, pero si el matrimonio no funcionó, tampoco es obligación sufrir toda la vida…
Y así entre el humo del cigarro se desvanece la figura de una mujer y sólo queda una estrella llamada Helena Rojo, que brilla enamorada de la vida y de los escenarios…
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