Alicia Levya - La dama de la acuarela

Con la música de Francisco Núñez al piano y el frío que se cuela en esta mañana por la casa de estilo mexicano, La Dama de la Acuarela se sienta a pintar ante una casa rodeada de árboles que toman del paisaje a curiosear su obra en turno.

Alicia Leyva toma su pincel y a la par que trabaja, platica, sencilla, sobre su vida.

Nací aquí en México, D. F. Estudié la maestría de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, además de las especialidades de Historia del Arte e Historia Universal, materias que impartí durante algún tiempo y que abandoné para dedicarme de lleno a la pintura.

Tomé dibujo, pastel, óleo y acuarela con Agapito Rincón Piña e el Instituto de Arte de México, y acuarela con el maestro Alfredo Cuati Rojo; más tarde con Erasma León Zurita y Manuel Arrieta y Fernando Casa, también acuarelistas. - La artista se detiene unos segundos para mojar los delgados cabellos de su pincel -.

Ya después de casada, practiqué como yo podía, pues con cinco hijos estaba un poco agobiada.

Impartí clases de Historia durante diez años y monté mi primera exposición de óleo y acuarela en Saltillo, Coahuila. Al conocer al maestro Alfredo Guati Rojo, gran acuarelista, director del Museo de la Acuarela y Presidente de la Sociedad de Acuarelistas, ingreso al Salón de la Acuarela, por cierto, que en el salón en que se reunía a los acuarelistas fue destruido por el temblor, pero el maestro siguió en otros foros convocándonos. Hoy México cuenta, gracias a él, con el único Museo de la Acuarela en el mundo, porque es el único museo que exhibe nada más esta línea.

En Nueva York los acuarelistas tienen un lugar exclusivo para exponer, pero no un museo.

DE LO CLARO A LO OSCURO

Alicia Leyva ha recibido menciones honoríficas y medallas en:

Concurso Cocoyoc, Concurso Sor Juana Inés de la Cruz, Fiesta del Árbol, medalla al mérito en el Salón de la Acuarela, más venera y diploma como miembro fundador de la Academia Mexicana de las Bellas Artes.

Es miembro de la Sociedad Mexicana de Acuarelistas y miembro adjunto de la Agrupación de Acuarelistas de Cataluña, España.

"La acuarela es una técnica muy difícil, agrega Alicia Leyva levantando sus ojos del color del mar. Si usted hace la técnica en seco, queda muy dura. La acuarela se tiene que hacer en húmedo. Se tiene que mojar el papel antes. de empezar a trabajar, y entonces es cuando da el temor y la angustia de que se corra el color. Aquí es muy importante saber controlar el agua. Los hay quienes trabajan con franela húmeda abajo del papel y luego encima. En el óleo, cuando se ponen las luces, se va del oscuro al claro en la acuarela hay que ir de lo claro al oscuro, y es entonces donde uno tiene que ir pensando muy bien donde va a poner luces, porque si uno tapa un claro, la mancha se queda ahí definitivamente y la luz se perdió"... Mire ahí, por ejemplo, esos caracoles los hice a partir de un hueco de luz... -Toma unos segundos para concentrarse en ciertas pinceladas, y ·continúa - :

Desde muy niña tuve todos los elementos necesarios para elegir diversas técnicas, óleo, pastel…

Pero a mí siempre me gustaba pintar con agua. Todo lo del agua me interesa. Qué curioso, ¿verdad? Si yo creyera en la astrología, pensaría que es por tratarse del elemento de mi signo zodiacal. (Ríe). Lo que más me gusta de la acuarela es la impresión de un instante. Ahí queda la mancha, queda la impresión que refleja el estado de ánimo del acuarelista. En cambio, en un óleo, si no le gusta a uno como va quedando, pues se quita y se empalma otra textura. Se vuelve a trabajar, y la acuarela no, porque está hecha de una sola intención y una pincelada en el agua. Por ejemplo, este cuadro, lo observo y medito sobre los colores y las formas que voy a utilizar en la siguiente etapa.

Estos caracoles los tengo para estarlos viendo al natural y guiarme por su color en la confección de este paisaje submarino. Para paisaje urbano me gustan las calles de Coyoacán.

Pero dentro del quehacer plástico me gusta practicar con innovaciones buscando siempre la evolución de lo clásico hacia lo moderno".

UN COLOR AGRIO

Aparte de sus exposiciones individuales, en diferentes ciudades de la República Mexicana y en el extranjero, Alicia Leyva tiene más de 200 colectivas, en las que destacan la del Palacio de las Bellas Artes, Museo de Antropología, Museo Carrillo Gil, Poliforum Cultural Siqueiros, Instituto de Cooperación Iberoamericana de Madrid, España y en Urahua Saitana, Japón, París, San Diego, Nueva York y Londres.

- ¿Es cierto que el amarillo es un color muy difícil de integrar a una composición de acuarela?

- Es que el amarillo es un color agrio...

- ¿A qué le llama usted color agrio?

- Al que es demasiado fuerte y molesta un poco. Yo pienso que el amarillo y el azul muy oscuro como que hacen la acuarela corriente. Entonces uno tiene que mezclar. Por ejemplo, este árbol de Chapultepec tiene todos los verdes. Sin embargo, no molesta porque todos los verdes están revueltos con otro color. Hay que evitar que el paisaje sea monocromo. Sin los azules del agua los verdes del árbol serían desagradables.

- ¿Y hay un avance constante en la acuarela?

- Sí, cada día se desarrollan temas más atrevidos. Se busca otra cosa que no sea el paisaje urbano o el bodegón...

- ¿Y se puede pintar acuarela en un lienzo?

- Sí, pero en la tela no se produce el mismo efecto. No corre el color como en el papel...

- Dígame, ¿Qué tanto material necesita cuando pinta al exterior?

- Bueno, el papel para la acuarela, que es un blockcito de este tamaño, una paleta y tres o cuatro pinceles. El pincel del óleo es plano y el de la acuarela es redondo y tiene que ser de pelo de Malta, porque es el único que recobra su rigidez después de usado. Y lógicamente, agua. (Reímos).

La belleza interpretativa que da en cada trazo Alicia Leyva, así como la brillantez de los colores para recrear cada una de sus pinturas, hacen de esta pintora una de las acuarelistas más sólidas y más representativas en México. Por eso ella ha llegado ser La Dama de la Acuarela.

31 DICIEMBRE 1989