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Foto del escritorLuz Marcela Vera

Pedro Guillen - No escribir lo que uno sueña, si no lo que uno es

Actualizado: 16 dic 2020

Ver a Pedro Guillén, abogado de profesión y catedrático de la UNAM, tomar su lugar entre los deliberantes sobre La Prosa, en el Segundo Coloquio Cervantino Internacional, dentro de un traje obscuro y una corbata guinda que no se acomoda a la formalidad, me pregunté -Y luego a él- cómo se llega a combinar la abogacía con la profesión de escritor. Y con la sonrisa en la boca y en los ojos, antes de decir palabra, Pedro Guillén, como si fuera un secreto, abrió una pequeña cajita obsequiándome una de las piezas que la llenaban; la tomé y al disolverla, un sabor especial llenó mi aliento, al igual que el de Pedro, quien seguro ya de esto, empezó entre burlón y tímido a nombrar las cosas por etapas y pausas. Como su prosa, del pensamiento al sentimiento y a la emoción. "Nunca he practicado la abogacía. No la he practicado porque no tengo temperamento de abogado, pero me sirvió como base cultural, y respeto mucho esta profesión y a los maestros de la abogacía... -Cruza su pierna-. Yo soy aprendiz de escritor y aprendiz de periodista.

La profesión de escritor sólo se aprende escribiendo, con el talento que Dios le dé a uno en caso de que le dé-, y tal vez con la experiencia en la vida. Siento que se debe escribir para ayudar a los que sufren, como cuando Beethoven hizo la Novena Sinfonía. Me parece un poco romántico -ojalá que lo sea en el mejor sentido de la palabra-, creo que no sólo se debe escribir bien, sino que el lector recoja algo de uno".


VASCONCELOS ES EL MEJOR ESCRITOR DE MÉXICO

LM.- ¿Cree que se ha perdido el romanticismo?

FG. - En ese orden, se ha perdido que el escritor quiera comunicar algo para mejorar al lector. En cualquier caso, se preocupa mucho de escribir muy bien. No es difícil llegar a escribir bien. Lo difícil es tener ese sentido humano de las cosas.

LM.- Dígame, ¿por qué en una etapa de su vida se enrola usted como marinero?

FG. - Por necesidad. Era la única chamba que podía desarrollar.

Después entro a la diplomacia para ir a ver lo que estaba pasando en Guatemala, que era una revolución.

En este orden, he llevado una vida muy alterna: he sido marino y he sido diplomático. Me levanto muy temprano. Voy a pocas reuniones. Me gustan los grandes escritores, que son sobre todo grandes espíritus. Por eso creo que el mejor escritor de México se sigue llamando José Vasconcelos.

Políticamente hablando, era un hombre muy difícil, pero muy sensible a los sentimientos amorosos.

-Y cerrando los ojos platica:

"Una vez me tocó oír con él una canción sudamericana, y al notar su conmoción le pregunté: "Maestro, ¿se está acordando de algo?"

Y él a su vez emocionado: "Sí, era un ser humano maravilloso, contradictorio".

-Y despertando de sus recuerdos, Pedro Guillen, agrega:

"En cambio Borges es un genio frío, un poco solitario, o un mucho, al que nunca le dieron el Premio Nobel, tal vez porque aceptó una condecoración de Pinochet".

LM.- ¿Puede combinarse la política con la poesía?

FG. - No sólo se puede, se debe.

Por eso creo que Pablo Neruda es un gran poeta, porque escribió su tiempo. Por eso creo que León Tolstoi era un gran hombre. Era conde de la Rusia Zarista, y sin embargo amaba a los suyos, quería al pueblo ruso. En este sentido, yo creo que el escritor más dotado es García Márquez. No se puede decir que es el mejor, porque eso cada uno lo decide, pero creo que es el más dotado.

LA MEJOR POESÍA ES AMARNOS

"En la prosa hablamos libres.

Podemos incluir ritmos musicales y, a pesar de ello, pensar. Podemos incluir ritmos poéticos y, sin embargo, estar fuera de ellos. Un ritmo ocasional de verso no estorba a la prosa: un ritmo ocasional de prosa hace tropezar al verso"

(Fernando Pessoa).

LM.- ¿Por qué se inclinó por la prosa?)

FG. - Todos hacemos poemas cuando estamos enamorados en la adolescencia. A veces seguimos enamorados siempre, pero yo sentí que podía decir mejores cosas en la prosa. Ahora, hay que amar la vida convencidos de que es dura, sin disposición al falso optimismo que cree que todo es bueno. Si un escritor no entiende la vida, no la ama, sobre todo en el plan en que le estoy hablando, no puede ser un gran escritor ni un gran espíritu.

Los antiguos comunicaron a través de sus obras una moral: por eso no me gusta la literatura de los genios últimos... Los escritores de ahora, los más nuevos, lo que quieren es ser famosos, vender libros, salir en la televisión.

-Y con su autenticidad literaria y humana, Pedo Guillén, afirma:

"Mire, yo sostengo que la mejor poesía es amarnos. Yo amo la vida como a nada, a pesar de que he sufrido mucho. Yo he dicho en mi autobiografía: "Voy a tratar de ser valiente". Nos cuesta mucho reconocer que somos humanos, que tenemos fallas y debilidades. A Vasconcelos lo criticaron mucho por contar sus amores, pero la gente que tuvo amores debe contarlos.

Si no, pues que ponga una fábrica de zapatos en León... ".

LM.- Aunque tengamos fábricas de zapatos, también amamos (reímos).

FG. - Toda la gente ha tenido amores...

LM.- A lo que usted se refiere es a la capacidad de los escritores, de desnudarse al decir sus sentimientos públicamente.

FG. - Exacto. No escribir lo que uno hubiera querido ser -los sueños, según Freud-, sino lo que uno es: un hombre de carne y hueso.

Así escribía Rosario Castellanos, una mujer terriblemente inteligente.

Era tan inteligente, que disimulaba su inteligencia. Yo fui muy amigo de ella desde pequeño, porque soy del mismo pueblo, de Chiapas.

LM.- Pues viene usted de un lugar muy misterioso, de un lugar de magia. Sencillamente, queda uno bajo su embrujo al visitarlo.

FG. - ¿Ha estado en los Lagos de Montebello, donde vivía hasta hace poco mi querido Jaime Sabines?

Un gran poeta, con el cual estamos planeando un libro juntos...

pero qué le puedo decir. Yo soy un revolucionario, en el mejor sentido de la palabra. Yo soy un revolucionario que quiere que la vida sea mejor, que haya más justicia.

LM, - ¿Y lo ha logrado?

FG. - Todo lo he logrado, aunque

la vida es una sucesión de muertes y resurrecciones, ¿no cree?... y con tono auténtico y profundo termina: “ser feliz no quiere decir que salga bien. Tal vez la dicha de vencer las penas sea lo mejor”.

Creo que sólo las palabras del poeta Marco Antonio Montes de Oca pueden dar una conclusión:

"Si los pájaros cantan todavía, todo está bien. Todo está seguro".

Y uno de estos pájaros es Pedro Cuillen.

2O Noviembre/1988

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