Ing. Manuel J. Clouthier - No se puede ser libre sin ser responsable, ni responsable sin ser libre

Al entrevistar al ingeniero Manuel J. Clouthier Rincón, me propuse recoger algo más que declaraciones políticas ya que su posición en ese campo es muy conocida, pero no sus motivaciones, en los aspectos familiar y social de su personalidad. La entrevista se realizó en la suite del hotel al que le llegó el ingeniero el día anterior.

Grande de estatura, robusto, sus ojos claros ven con fijeza cuando escucha las preguntas, y se pierden en el infinito al responderlas.

Su piel está bronceada por el sol, y no porta reloj o anillo alguno.

Iniciamos la conversación hablando de la procedencia de sus ascendientes:

MC.- Mi tatarabuelo era canadiense, cuando Canadá era provincia francesa. El llegó a Mazatlán en 1850. Pero mi bisabuelo, mi abuelo y mi padre nacieron en México. Estos últimos fueron agricultores.

Mi padre tiene ochenta y un años y vive en Guadalajara, retirado gracias a Echeverría.

LM.- ¿Gracias a Echeverría?

MC.- Sí, porque le dio un paro cardiaco cuando le quiso quitar sus tierras.

LM.- ¿Me puede explicar qué significa "Maquío"?

MC.- Bueno, es un sobrenombre que me puso mi hermano Marco Antonio, porque no podía decir "Manuelillo". El estaba muy chiquito y me decía "Maquillo", de donde finalmente salió "Maquío".

Respecto a su familia Clouthier platica orgulloso, con tono de voz claro que cuando enfatiza susurra las palabras:

"Quiero que sepa que mi mujer habló en no menos de cien mítines durante mi campaña como candidato a Gobernador de Sinaloa.

Y mis diez hijos me apoyan abiertamente, son los más bravos".

LM.- ¿Es usted católico?

MC.- Sí. Y algún tiempo fui del Movimiento Familiar Cristiano.

LM.- ¿Y ha tenido el respaldo de la Iglesia en lo que hace?

MC.- En política, no.

POR QUE MILITO EN LA OPOSICIÓN

LM.- Ingeniero, ¿por qué ingresó al PAN?

MC.- Debido a que, cuando yo llegué a ser presidente de la COPARMEX, en los primeros años del gobierno de López Portillo, empecé a conocer las entrañas del sistema. Me empecé a dar cuenta de cómo y por qué se toman las decisiones en el país. Conocí a varios secretarios de Estado y presidentes de la República. Y no me gustó lo que vi. En alguna ocasión, allá por 1983, el mayor de mis hijos me dijo: "El México que mi abuelo te dejó a ti es mejor que el que tú me vas a dejar". Esto y otras circunstancias me llevaron a tomar la decisión de militar en Acción Nacional.

LM.- ¿Cuáles son sus principios, señor Clouthier?

MC.- Yo pienso que hay ciertas actividades básicas del ser humano, a las cuales no puede uno sustraerse. La vida descansa sobre cuatro columnas principales. Y cada una de ellas tiene un objetivo muy concreto. La primera es la familia, cuyo objetivo es el amor, la procreación y la educación de los hijos. La segunda podríamos decir que es la actividad cultural, porque si el amor es entrega, lo que se va a entregar debe ser cada vez algo mejor en calidad. De ahí la necesidad de seguir cultivándonos siempre. La tercera columna es la economía, cuyo objetivo es el bienestar. Y finalmente, la actividad política, cuyo objetivo es el bien común. Yo creo que todo el mundo tiene la obligación de buscar el bien de su comunidad.

LA POLÍTICA NO ES ALGO PECAMINOSO

LM.- ¿Y en México hay gente preparada para intervenir en la política?

MC.- No sé si haya sido por las diferencias que hubo entre la Iglesia y el Gobierno, pero aquí la política se ve como algo sucio y pecaminoso. Y esto es muy grave, porque la política es la más pura de todas las actividades humanas. La política bien entendida es sinónimo de servicio. Sin embargo, en México los mejores no se quieren meter en política, por lo que ha quedado en manos de los mediocres y los rateros. Es mi manera de pensar, no me gusta ser complicado, aunque sé que el mundo es muy complicado y yo más. Creo en la pureza, en la sencillez... Será porque soy agricultor, ranchero.

LM.- Ya hay pocas personas que tienen su forma de pensar. Es como si usted estuviera peleando contra Goliat...

MC.- Sólo que aquí no le dejaron a David ni la honda ni las piedras... Yo conozco a muchos mexicanos que están luchando porque volvamos al camino de la democracia. Es un hecho que la democracia no es una panacea, pero es una forma de empezar a mediar los males. Yo soy tan democrático, que en mi familia no hago nada, si no están de acuerdo todos.

LM.- Y usted piensa que el PAN se orienta hacia ese camino...

MC.- En el análisis que he realizado hasta ahorita, el PAN es lo que más me llena, pero yo respeto otras formas de pensar y de actuar. Dentro de lo que yo conozco aquí en México el PAN es lo mejorcito.

LA EDUCACIÓN ES RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES

Sobre la educación, Manuel Clouhtier opina:

"La responsabilidad de la educación está en los padres, más que en los maestros, que son sólo coadyuvantes. Partiendo de esta premisa, yo creo que los padres tienen todo el derecho de educar a sus hijos como crean conveniente.

Y pienso, porque soy de mente abierta, que el hombre debe conocer todo lo que le rodea, incluso por supuesto todas las formas de pensamiento. Lo que me asusta es que aquí en México todo el mundo, más que unirse al pensamiento, se va adonde calientan gordas, al PRI. Lo más devaluado que hay en México no es el peso, es la palabra. Hay una frase que estoy acostumbrado a decir en cada discurso: "EL HOMBRE SE REALIZA EN LA ACCIÓN A TRAVES DEL COMPROMISO. Creo sinceramente que si el ser humano no es capaz de actuar y de comprometerse, jamás habrá realización alguna ni posibilidades de crecimiento. Creo en la libertad. Se puede hacer lo que se quiera claro, con el riesgo de hacerlo mal. Ah, pero cuando se educa en la libertad, qué bonito es tener hijos responsables".

EN MÉXICO HAY MUY POCA LIBERTAD

LM.- Entonces está de acuerdo en que hay libertad en México...

MC.- Muy poca. Mire, cuando se mete uno en una campaña política, se vuelve muy observador de detalles. Aquí en León me di cuenta de que todos los taxis traen pintado un círculo con el logotipo de la CROM o de la CTM. El sindicalismo es bueno cuando se sindicaliza por el bienestar del trabajador, y no para afiliarlo en forma compulsiva al partido oficial. Un padre no puede ganarse el pan para su familia, si no se rebaja a ser uno más del sindicato. Su pensamiento y sus deseos libertarios valen sombrilla: o te sujetas o no trabajas. Y vea también a los taqueros: si no tienen un letrero de la CNOP, entonces no tienen derecho a trabajar. En cuanto a la libertad de información, ¿Qué tanto se ha sabido de las recientes elecciones de Chihuahua en el resto del país? Y así podría continuar indefinidamente...

LA TIERRA ES COMO LA MUJER

LM.- Pasando al tema de la agricultura, que usted conoce muy bien como agricultor e ingeniero agrónomo, ¿considera conveniente que se unifique el sistema de producción?

MC.- Los objetivos básicos de la Reforma Agraria en su fase distributiva no fueron dar la tierra, debe ser dada en propiedad, para que no pueda ser utilizada como una forma de sujeción política.

A dos presidentes de la República les he dicho esto. Y los dos me contestaron: "Entonces la van a vender inmediatamente". Lo que pasa es que consideran a los campesinos como menores de edad.

La tierra es como una mujer. A la tierra se le quiere, se le fecunda, se le hacen cariños. Yo no la compartiría, como no quiero compartir a mi mujer. La tierra no puede ser productiva si no es de uno.

LM.- ¿Entonces no funciona el sistema ejidal?

El ex presidente de la Asociación de Agricultores de Riego de Culiacán y de la Asociación Nacional de Productores de Hortalizas responde: -En el norte de Morelos la tierra está tan subdividida, que ya no se habla de hectáreas, sino de décimas de hectárea. Entonces en cada parcela no cabe ni un tractor. ¿Qué productividad puede haber así? Por otra parte, yo conozco peluqueros, prostitutas y rocanroleros que son ejidatarios.

Al que tiene vocación para trabajar la tierra es al que menos se le concede. En Estados Unidos sólo el 3.6 por ciento de la población se dedica a la actividad agrícola, y producen más que todo el mundo junto. Lo que le quiero dar a entender es que la agricultura moderna no requiere de mucha mano de obra, y que si pretendemos tener a toda la gente enfrascada en el campo, nunca vamos a ser un país más o menos rico. El Ing. Osear Bravo Herrera, que fue Secretario de Agricultura a finales del régimen de Echeverría, dijo una frase lapidaria sobre el sistema:

"Los campesinos de México están preparados para votar, más no para producir". Al día siguiente lo corrió Echeverría. (Reímos). Mire, yo soy agricultor, ingeniero agrónomo porcicultor, tengo un molino arrocero y un molino aceitero y conozco toda la gama de actividades del campo. Sé que en México hay una cantidad increíble de tierras ociosas: Treinta y cuatro millones de hectáreas. Y no sembramos ni veinte. ¿Por qué? Simple y sencillamente porque no hay incentivos. No hay propiedad de la tierra.

DON QUIJOTE DE LA MANCHA Y LA MENTADA

LM.- ¿Llegó a hablar con los presidentes de la República sobre estos problemas?

MC.- López Portillo y yo platicábamos harto, y en una ocasión le dije que el caso del agro era como el de don Quijote de la Mancha. Se me quedó viendo muy extraño y me dijo: "A ver, a ver".

Entonces yo le expliqué: Sí, mire, el Quijote es un libro que todo mundo presume de haber leído para que no le digan que es penitente, pero en realidad muy pocos lo han leído: también de la tierra todo mundo habla, pero muy pocos saben. ¡Háganos caso a los que sabemos de esto! Entonces me respondió López Portillo: "Ingeniero, yo ya leí el Quijote" Y de esa charla que tuvimos salió el acuerdo de Fomento y Producción Agropecuaria.

LM.- Entonces sí hay gente que le dice al Presidente de la República que está actuando mal..

MC.- En 1981, fui a ver a López Portillo y le dije: "Párele, no esté gastando así, va a tronar al país".

Se enojó conmigo. Cuando iba a ir a Nicaragua, le dije: "No vaya, hombre. ¿Qué necesidad tiene de que gente tan desprestigiada lo condecore". Yo le dije hasta misa.

La última vez que lo vi, me dijo:

"Siempre he pensado, Manuel, que el único que me puede mentar la madre de frente es usted".

LM.- ¿Le confió López Portillo que -nacionalizaría la banca?

MC.- No, al contrario, me dijo que jamás lo haría. Y yo le creí.

LM.- ¿Y que me dice de Echeverría?

MC.- Platiqué con él muchas veces, pero no con la misma familiaridad que con López Portillo, porque Echeverría se creía un iluminado y nunca escuchaba a nadie.

LM.- ¿Qué edad tiene, señor Clouthier?

MC.- Cincuenta y dos años. El fotógrafo interrumpe para tomarle unas fotos, y Manuel Clouthier da mientras su opinión sobre los empresarios guanajuatenses:

MC.- Hay de todo, como en todas partes. No hay que ser "maniqueos", todos tenemos algo de malo y algo de bueno. Lo que pasa es que yo defiendo con mucho empeño aquello en lo que creo.

LM.- Hay la creencia de que lo que usted está haciendo es una especie de precampaña para que su partido lo postule como candidato a la Presidencia de la República.

MC.- Mi intención no es ésa, ni muchos menos. Ni me interesa, ni me preocupa. Ahora que tampoco le estoy diciendo: "De esta agua no beberé". La vida es tan cambiante, que uno nunca sabe dónde lo van a poner las circunstancias. Pero no, ahorita lo que me interesa es Sinaloa -encendiendo un cigarro más, continúa sobre ese tema que le es de mucho interés: "México está dando los Zapata y los Villa que va están a la vuelta de la esquina. Un muchacho como Pancho Barrios se está convirtiendo en una señora figura a nivel nacional. El poder cuando se absolutiza se corrompe.

Los representantes del sistema dicen que la oposición no es apta para gobernar, pero había que preguntarles si la imposición sí lo es. Yo tengo la plena certeza de que México va a cambiar, porque conozco mucha gente que está luchando. Va a cambiar con nosotros. No hacia el socialismo porque los mexicanos somos individualistas como la caramba. En la medida que el sistema se haga más rígido, más fácil debe ser romperlo".

ESTADOS UNIDOS, EL PAN Y EL PRI

LM.- ¿ Qué tan cierto es que los Estados Unidos tienen injerencia en su partido?

MC.- A mi me dan risa todas esas tonterías. Hace tiempo, siendo secretario de Agricultura, don Paco Merino Rábago declaró que en el noroeste de mi tierra no llovía porque los gringos se llevaban los ciclones. Los problemas de México los crean los mexicanos y debemos ser nosotros los que debemos resolverlos. De lo que sí tengo certeza es de que las campañas políticas del PRI se pagan con dólares gringos.

LM.- ¿ Y cuál es su opinión en relación a la deuda externa, señor?

MC.- Yo creo que hay que pagar.

En lo que no estoy de acuerdo es en pagar tantos intereses y tan altos.

Pero el principal sí lo tenemos que pagar. La cruda siempre viene después de la borrachera.

LM.- ¿Cuál es su concepto del mexicano?

MC.- El sistema político mexicano es paternalista y presidencialista.

A los mexicanos nos educaron paternalistamente. Yo digo que tenemos mucho padre y muy poca madre. Hay que cambiar. Hay que educar en la responsabilidad y en la libertad. No se puede ser libre sin ser responsable, ni responsable sin ser libre.

VIVIR EN ALTAMAR Y CON LA CARA AL CIELO

El señor Clouthier tiene programadas otras actividades por lo que el tiempo se agota y finalizando nos descubre sus gustos personales.

LM.- ¿Tiene alguna debilidad, ingeniero?

MC.- Sí, por la comida, obviamente. Además me gusta leer.

LM.- ¿Algún deporte en especial?

MC.- Aunque no lo crea, fui futbolista americano en mis mejores tiempos. Fui seleccionado nacional dos años. También me gusta pescar y caminar. El mar es una pasión, lo que más me relaja.

Antes jugaba frontenis. Pero va lo dejé.

LM.- ¿Por su salud?

MC.- No, nunca me he enfermado.

Ni un día de mi vida. Yo si no me pega la gana, no me enfermo.

Toda la gente me dice: "Sí, has de ser Superman". Soy de buen dormir. Hace unos cuatro años, un dentista me estaba arreglando. con un taladro cuatro dientes desgastados, cuando me quedé dormido y empecé a roncar. "Usted no tiene vergüenza -me dijo-. Esto no lo había visto jamás". Yo vivo intensamente la vida, cualitativamente más que cuantitativamente.

Yo no quiero vivir cien años sin hacer nada. Como en aquel poema de Juan de Dios Peza que dice: Quiero vivir en altamar y con la cara al cielo. Y cuando parece dulce la agonía y el alma un ave que remonta el vuelo y morir joven...

LM.- Una última pregunta, ingeniero: ¿Qué significa México para usted?

MC.- Bueno, pues la Patria, la familia que nos hermana a todos los mexicanos. La patria no es un pedazo de tierra en el que estamos, sino lo que nos une y a la vez nos hace hermanos.

Agradeciéndole me haya concedido esta entrevista y deseándole éxito en sus actividades políticas, me retiro un poco desconcertada, con un sentimiento de irrealidad pues es difícil creer que en estos tiempos existan hombres como Clouthier que, comprometido con su partido, invierte su tiempo y arriesga su tranquilidad para concientizar a la gente de la importancia de la participación ciudadana para un cambio político-social.

21 Diciembre/1986