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Foto del escritorLuz Marcela Vera

Arturo Joel - Quería volverme color yo mismo

Actualizado: 18 dic 2020

"Hay que estar despiertos a lo que pudiéramos llamar nuestro entorno".

Me recibe una voz que viaja con el sonido de una deliciosa música oriental." Hay quienes caminan sin caminar, ven sin ver... Hay quien nace y muere, y nunca vio". Prosiguen las palabras que se esconden tras una obra sostenida en un grueso caballete.

"Muchos creen que pintar es una bella emoción, pero la mayoría de las veces en mi caso personal no lo es". Se explaya Arturo Joel con un cierto ceceo apenas perceptible que no entorpece mi atención. "A veces es un grito angustiante, aunque la voz no te sale de la angustia. Es un grito de silencio, o de gozo que busca algo más”.


EL ARTE TRASCIENDE LA TÉCNICA

El estudio de Arturo Joel es silencioso y plácido, tiene un orden que encierra y libera a la vez extensas áreas de libros, pinturas y papeles. Al observar el lienzo que trabaja, me comenta: "Los colores que aplico son tenues porque así es mi estado de ánimo. El otro día leí esta frase: "El arte se da cuando se trasciende la técnica".

Es lo no pensado. Es lo sentido, es esto que me emociona y que está en la vida y en los niños. Porque a nosotros nos urge dejar de ser niños. ¡Que tonterías! Necesitamos revaloramos creando una nueva moral que sea ad hoc para esta época tan mecanizada, tan esclavizante en su estructura.

Mira, Picasso (quien volvió a pintar como niño) pintaba la cabra que pasaba por ahí, o le hacía una escultura. Si se estaba comiendo un pescado, ese pescado que tenía aquí en la mano lo ponía en la cerámica. No hay que pensar en qué vas a pintar. Esas cadenas hay que cortarlas". Tú eres quien vive, y a través de la pintura manifiestas ese estado vital, que no necesariamente tiene que ser de tanta tragedia ni de tanta fantasía como en las telenovelas, sino una parte de la vida como cada uno de nosotros la sentimos a través de la influencia del color. Un pintor necesita saber a qué huelen los colores, a qué saben, aunque algunos de esos pigmentos son tóxicos. -Y mientras continúa hablando abre uno de los tubos y hace una mancha en mi mano para que conozca su textura y su color"

No me la vas a creer, una vez ya me andaba muriendo por andar probando los colores. Me vendaba los ojos, y luego trataba de clasificarlos por su sabor. Quería llenarme de color, volverme color yo mismo, para llevar a cabo al:

cien por ciento la acción de pintar, tanto en la teoría como en la práctica".

LM.- ¿Cómo se te clasifica en el mundo de la pintura, Arturo?

AJ.- Bueno, por ahí se me etiquetó como figurativo-abstracto o como... neoimpresionista. Yo pienso que el arte viene siendo una emoción. Decía León Felipe:

"¿Qué es la poesía? Quítale la rima, quítale la idea, quítale las palabras, y lo que quede, eso será la poesía". Lo valioso de tu hacer consiste en dejar algo que enriquezca a los demás en su interior.

El hombre más rico es el que se tiene a sí mismo.

SER UNO MISMO

Su maestro Manuel Guillermo Lourdes, fue discípulo de Ignacio Zuloaga y Joaquín Sorolla. Y aunque Joel no sistematizó el estudio tomando apuntes, corrigiéndolos, pasándolos al carbón para estudiarlos nuevamente, porque él quiso llegar a la tela a pintar las imágenes frescas de su mente y de su imaginación. Como una vivencia humana. Siempre evoca al maestro Lourdes: "Es que quiero morir sabiendo si alguna vez hice una obra de arte". o: "Si el oro es de ley y está enterrado, hasta allá lo van a desenterrar. Si el oro no es de ley, ahí se va a quedar enterrado".

LM.- Arturo, ¿los cambios que se han producido en ti mismo se proyectan en el exterior, en las personas, en las cosas, en el triunfo?

AJ. - A ver, me estás haciendo una pregunta muy bella, voy a responderla, así como lo siento. -Y cruzando sus brazos, dice: "El concepto de triunfo es lícito en cuanto la sociedad lo marca, pero es mejor que tú puedas decidir lo que es triunfar. Para mí, triunfar es ser yo, pero para lograrlo necesito ir tirando todo lo que he conocido a través de tanto años, para poder rescatarme y quedarme nada más con una sola cosa: yo mismo. Por ejemplo, Hugo Sánchez es un triunfador, pero los que se mimetizan con él se hacen Hugo sanchitos, por decirlo así, y pierden la posibilidad de ser ellos mismos.

¿Qué es más importante: ser Diego Rivera o ser Arturo Joel? Diego se atrevió a ser él mismo, y cada uno de nosotros en la vida necesitamos atrevernos a ser nosotros mismos. Para mí, ser "yo" es hacer pinturas, lo cual es ajeno al concepto de triunfo que impone la sociedad... Sin embargo, la sociedad te da la posibilidad de ser como tú quieras ser. Yo me impuse esa guerra de no adaptarme a las normas, porque tu principal creación no es tu obra, sino tú mismo. Si tú no transmites a las nuevas generaciones la idea de que pueden ser ellos por sí mismos, entonces no tiene sentido tu trabajo.

Ahora, ¿Dónde separar mi trabajo de mí mismo? Yo entro siempre en conflicto cuando personalmente me presento, por ejemplo, en la inauguración de mis exposiciones; tengo que volverme un poquito más actor de lo que soy en la vida cotidiana, y a veces me gustaría correr y meterme debajo de la cama (Reímos)…

LM.- ¿Cómo fue tu infancia, Arturo?

AJ.- Era un niño muy aislado. Mi adolescencia la pasé también en gran soledad (sus lentes ahumados no esconden lo que cruza por sus ojos). Soy una persona muy Introvertida...

LM.- Pero todos tenemos la necesidad de que nos quieran...

AJ. - Si no tuviéramos esa necesidad, no tendría sentido estar aquí. No puede existir la vida sin el amor, como lo dice el maestro Erich Fromm en El Arte de Amar.

Y no puedes amar a nadie si no te amas a ti mismo. El amor no es palabras, el amor son actitudes.

Aunque, ¡Cuántos crímenes se han cometido en nombre del amor! En todo el mundo... Yo no puedo entender eso de que "te golpeo por tu bien", que algunos padres dicen a sus hijos para justificar su violencia... Y que sólo es la fuerza de la costumbre. Porque nosotros estamos estáticos, ¿y sabes qué nos mantiene así. La costumbre.

Las personas, si tú las analizas, caminan por las mismas calles, dicen las mismas cosas, un año es igual que el otro...


ATREVERSE


LM.- ¿Te desespera vivir en esa forma?

AJ. - Me desespera no vivir. No quiero formar parte de la enajenada sociedad de consumo. ¿Sabes cuál es mi fantasía? Tener la posibilidad de encontrar al hombre nuevo...

LM.- ¿Al super hombre de Nietzsche?

AJ. - No, el hombre nuevo es el que retorna a la naturaleza. Nosotros formamos parte de ella, pero la hemos olvidado. Yo en la Universidad les digo a los estudiantes:

"Muchachos, de vez en cuando crean no lo que les dijeron sus padres, no lo que leyeron en un libro, sino lo que se dicen ustedes mismos, en tanto y cuanto no destruyan nada". Uno tiene que ser congruente con lo que dice.

Los Jóvenes tiene una cosa bellísima.

Atreverse. Los adultos ya no pueden atreverse, primero, porque no tienen la capacidad intelectual para hacerlo, segundo, porque dependen de sus hábitos, y tercero, por el-qué dirán, y eso es morirse.

Pues que se mueran, pero que dejen vivir a los otros. Deja que tu mente se mueva.

En Arturo Joel su pincel es una extensión de su brazo, y su brazo es una extensión de su mente, donde el arte es un más allá. Eso es lo bello del arte. Eso es lo bello en Arturo Joel y su obra, que dice algo más, y casi siempre algo distinto.

28 Agosto/1988

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