Alberto Cortez - Un ser humano
Actualizado: 14 ene 2021
Más allá de cualquier ideología . . .
Más allá de lo sabio y lo profano,
Soy parte del espacio, soy la vida
Por el hecho de ser un ser humano.
Alberto Cortez
Envuelto en luces cambiantes del rojo al azul, que resaltan en un fondo negro, cuatro músicos aparecen y desaparecen mientras una luz fija en el escenario baña la figura de Alberto Cortez, poeta filósofo que va llenando el ambiente con su palabra. ¿El lugar?
Puede ser: León, Madrid, Buenos Aires, La Habana, Chile, etc. Con tres discos de oro en España, México y Argentina. Y el premio Martín Fierro, el autor de Equipaje y Soy un ser humano, Alberto Cortez mantiene el diálogo como un puente tendido por el mundo.
Dando a conocer canciones y poesías propias, como de: Alma Fuerte, Serrat, Machado y Miguel Hernández entre otros.
"YO NO CANTO POR LLAMAR LA ATENCIÓN QUE NO MEREZCO, YO CANTO PORQUE PADEZCO PENAS QUE QUIERO OLVIDAR".
Guitarra al suelo, micrófono en mano, cantando, dando órdenes y fumando, Alberto Cortez gusta de vivir la vida sencillamente, libremente, en toda su dimensión, sin tabúes. Artista, sí, pero una especie de anacoreta del mundo artístico, pues no participa de todas las frivolidades de ese ambiente.
Este hombre de facciones fuertes, con pelo que platea y ojos que conocen. De andar firme y lento. De buena estatura. Sonrisa en el alma y en todo el rostro, tiene la facultad de cautivar desde un principio.
ALMA FUERTE POR ALBERTO CORTEZ
"Aunque Alma Fuerte, un poeta nacional de la Argentina, murió en 1917, no ha sido olvidado como prócer. Hay muchas calles e incluso un pueblo que llevan su nombre.
Pero al poeta no se le ha leído. Su palabra sí es una vigencia fundamental".
Explica Alberto mientras cruza su pierna. Y cita algunos versos de la serie de Alma Fuerte que ha seleccionado musicalizando e interpretando para grabarlos en un
disco. "Llénate de ambición, ten el empeño, ten la más loca, la más alta mira. No temas ser sueño, ser ilusión, ser ángel, ser mentira. La verdad es un molde sin diseño que rellena mejor quien más delira".
"Yo quiero charlar con él en la calle, sobre las cosas actuales. Porque Alma Fuerte tiene una serie de obras en donde puedo encontrar todas las respuestas. Es un esfuerzo semejante al de la popularización de la poesía de Machado y Hernández”.
Continuamente en las canciones Alberto Cortez se expresa contra la guerra y la violencia que hay en el mundo.
"La última vez que estuve en Cuba, hice una mención a Gorbachov y a Reagan. Entonces algunas personas de la sala me dijeron que no metiera en el mismo saco a los dos; que Gorbachov era una esperanza y Reagan era un asesino... Pero, bueno, salvo esos pequeños detalles que puede haber, y no por parte del Estado sin por parte de la gente, tengo la misma libertad que en Chile, para nombrarte cosas antagónicas.
Efectivamente, se da reacción por parte del público, pero no conseguimos nada..." Irguiendo su cabeza, agrega: "Aunque sean voces en el desierto, son necesidades internas de los seres humanos que tenemos la obligación de expresarnos y comunicarnos, o al menos de sacarnos de adentro todas esas cosas que pueden ser nocivas para nuestro fuero interno".
Hacer una entrevista con Cortez es establecer una comunicación inmediata, pues sabe escuchar y seguir inteligentemente una conversación. A pesar de las interrupciones que su presentación exige.
"¿Qué cómo describiría a mi país, Argentina? Es un país con las alas de colores que alguno de sus pintores a veces pinta de gris...
Esos pintores de gris son las personas que están absolutamente convencidas de ser las dueñas de la verdad, y la imponen a sangre y fuego. -Frunce el ceño-. Entonces. claro, son unas verdades un tanto extrañas. Es una especie de iluminados por Dios o por el Diablo, ¿Quién sabe?".
A DANIEL... UN CHICO DE LA GUERRA
Lo mío fue distinto... Daniel
Lo mío no fue nada.
Yo no tengo esa sombra...
que vaga en tu mirada.
Mi asunto fue un asunto de madre
preocupada
que no fuera muy tarde
el regreso a casa.
De domingo a domingo
me peinaba las alas,
sin andar cada jueves
reclamando su alma.
La tuya, sin embargo,
agotaba hasta el alba
las escasas noticias
de las islas lejanas.
Un indicio cualquiera... Daniel
un rumor que saltara,
por pequeño que fuera...
era ya la esperanza.
Lo mío fue distinto... Daniel...
Lo mío no fue nada,
Yo no tengo esa sombra...
que vaga en tu mirada.
El tiempo irá trayendo
la amistad inexorable.
Habrá muchas condenas
y pocos responsables.
Dirán que fue preciso,
dirán "inevitable",
y al final como siempre
será Dios el culpable.
La historia necesita
en sus escaparates,
ocultar el trasfondo
de tanto disparate.
No es tuya la derrota... Daniel,
no cabe en tu equipaje.
¿Acaso las gaviotas...
otra vez en el aire?
Lo mío fue distinto... Daniel...
Lo mío no fue nada.
Yo no tengo esa sombra...
que vaga en tu mirada.
"Gracias a Dios soy argentino, y soy de los que lloran constantemente por Argentina. Cuando escribieron aquello de No llores por mí, Argentina, no lo escribieron por Evita. Lo escribieron los ingleses, y resultó una especie de broma sardónica, porque al poco tiempo de haberse compuesto, la Argentina tuvo que llorar por ellos".
LAS PALABRAS DE AMOR SON SIEMPRE TUYAS... Las palabras de amor son siempre tuyas... Es el título que lleva una de las secciones del libro "Soy un ser humano". ¿A la pregunta ¿te has enamorado?
La respuesta es directa: "Profundamente -sonríe-, pero no se lo cuentes a nadie porque dirían que una estrella brilla más allá del aire que esconde tu cabellera".
COMPAÑERA MÍA
Yo te quiero tanto,
cómo tanto quiero
que vague mi canto
por tu cuerpo...
Que gane la cumbre total de tus
senos y que se derrumbe
rodando hacia el centro.
Yo te quiero tanto,
cómo tanto quiero asumir tu
llanto,
liberar tus sueños.
Celar a las aves
que imitan tu vuelo
y saber que sabes
lo que yo no puedo.
Compañera mía,
compañera mía...
De mi noche ardiente,
de mi noche fría.
Cascabel sonoro
de la fantasía.
Luz en las tinieblas
de mis rebeldías.
La de la tristeza,
la de la alegría . . .
Compañera mía...
compañera mía...
"La familia -continúa Alberto- es una entidad muy importante para la consecución de logros sociales. Es muy importante y muy respetable, pero por supuesto que tiene un cierto grado de convencionalismo, y como yo soy un poco anti convencional en ese sentido tengo una idea del matrimonio quizás un poquito diferente".
La diferencia en Alberto Cortez es una vida que bulle poderosa en lo que quiere, piensa y cree. Llevando la belleza la verdad y la bondad con una especie de inocencia que le permite andar por los caminos con su libertad, sus letras y su música.
Así entre luces y aplausos abandono el lugar. Solo la voz de Alberto Cortez me escolta:
Quiso volar igual que las gaviotas;
libre en el aire, por el aire libre. Y los demás dijeron: "Pobre idiota... no sabe que volar es imposible".
12 Enero/1989
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