Lic. Eugenio Trueba O.- Yo estoy siempre por un humanismo trascendente
Actualizado: 10 ene 2021
Un mini encuentro que narran en el Canal 4 el cual traza en el lenguaje una evolución del pensamiento de los valores humanos, me hace buscar a su autor, el Lic. Eugenio Trueba Olivares, un intelectual, artista y educador, cuya personalidad se refleja y a veces se confunde en la cultura.
Con un cigarro ya empezado que ha hecho su voz algo ronca, algunas canas en su pelo lacio y en su bigote, y de lentes gruesos, el licenciado Eugenio Trueba me recibe en lo que eran las caballerizas de una céntrica casona poseedora de un enorme "ojo de buey" y gruesos arcos, ahora convertida en oficina.
UNA MALA MIRADA
LM.- Licenciado, hay un mini cuento suyo que narran en el Canal 4 que me gustó mucho...
ET.- Es de un libro de cuentos que se llama "Una Mala Mirada".
En este cuento describo el fenómeno de la transformación de un sujeto que expresa en el exterior lo que piensa. Cuando fue fiel a ciertos valores espirituales, su aspecto era uno. Después, poco a poco, se fue corrompiendo y haciendo muy hedonista, muy materialista. Y se fue transformando en lo exterior, hasta que acabó casi como un simio. Y cuando dejó de pensar en Dios, perdió el lenguaje...
LM.- ¿Es usted cristiano?
ET.- Malo, pero si soy cristiano.
Creo que la cultura cristiana ha sido la base del progreso de Occidente. creo que hay una primera causa y un fin último. Y aunque no se puede probar, yo si creo que hay cierta trascendencia y que el ser humano no acaba con su muerte.
LM.- En sin tesis, ¿Cuál es su filosofía de la vida?
ET.- Yo estoy siempre por un humanismo trascendente, en el sentido de que el hombre vive para realizar valores que quizá no se puedan consumar en esta vida...
Yo he sido muy influido por pensadores como Tomas de Aquino y por los modernos fenomenólogos como Husserl y Scheler, pero soy simplemente un aficionado a la filosofía, y lo soy por inquietudes propias, porque quiero saber porqué estoy aquí, a dónde voy...
ARMANDO OLIVARES, UN HOMBRE MUY VALIOSO
Al pedirle que me hable sobre el Lic. Olivares Carrillo, automáticamente vuelve a encender otro cigarrillo, y habla largamente sin hacerse del rogar.
ET.- Más que nada, fue la amistad lo que me ligaba a Armando, aparte de ser parientes pero muy remotos. Primos, en tercer o cuarto grado. Era un hombre muy valioso, muy entusiasta. Fue el que transformó el Colegio del Estado en la Universidad de Guanajuato.
Hizo cantidad de cosas. Lástima que haya muerto muy joven-baja sus ojos y se distrae moviendo inconscientemente las cenizas de un cenicero de barro. Murió siendo Rector de la Universidad. El Lic. Torres Landa lo sacó del Juzgado de Distrito y se lo llevó a la Rectoría, cargo que desempeñó varias veces. Tenía una capacidad intelectual extraordinaria, fuera de serie. Sobre todo en materia filosófica. También era un excelente escritor -dejó algunos libros- y un brillantísimo orador, aunque un poco a la antigua. Y sobre todo un gran promotor, siempre estaba promoviendo alguna cosa, la publicación de una revista, la creación de una nueva escuela, la transformación de la Universidad... El Colegio del Estado, de gran prosapia, ya casi con 300 años de vida, era relativamente reducido. Tenia pocas carreras y ya había mucha demanda de educación superior. Entonces era el momento de transformarlo en una verdadera Universidad y Armando lo logró. Amplió los edificios y creó escuelas nuevas, como la de Ingeniería Civil y la de Medicina en León. La Escuela de Química la ensanchó mucho. Entonces ya con mayor capacidad académica, Armando pudo lograr que el gobierno decretara la Constitución de la Universidad, en el año 1945, más o menos.
DOS OBRAS DE TEATRO: LOS INTERESES COLECTIVOS Y EL INTEGERRIMO MADRAZA
LM.- ¿Cuál es la diferencia entre Los Intereses Colectivos y El Integérrimo Madraza?
ET.- Son dos obritas de teatro. Nosotros acudíamos mucho a una taberna que fue muy conocida aquí en la ciudad de Guanajuato, el "Café Carmelo", ahí frente a la Parroquia. Íbamos un poco a beber y un poco a cenar, porque se servían unos frijoles muy buenos. Era el centro de reunión de maestros tan distinguidos como Luis Villoro, Pedro Garfias, el poeta, el maestro Rojas Garcidueñas... Y ahí queríamos hacer teatro de arena, como le dicen ahora. Nosotros le llamábamos simplemente teatro de café. Entonces a mi se me ocurrió escribir un sainete que se llama "Los intereses colectivos", que es una parodia de las pillerías de los caciques de pueblo, y la representábamos ahí en el café. Después Armando hizo la segunda parte de esta obra, con los mismos personajes, y la llamó "El integérrimo Madraza".
LM.- Una critica social a la mexicana...
ET.- Totalmente, sí. Un sainete sin mayores pretensiones, pero muy chistoso. La gente se divertía mucho y contábamos entonces con muy buenos actores como Antonio Corona y Echánove...
El maestro Eugenio Trueba tiene publicados como quince libros. La mayor parte son libros de Derecho, sobre todo de filosofía jurídica. Es autor de teatro, novelas ensayos y cuentos. Lo que él confirma: "Si. En una revista que publicamos llamada "Garabato", en la que solamente se publicaban cuentos, participábamos Armando, don Lupe Herrera y yo. Don Lupe puso una librería que se llamó "El Gallo Pitagórico", donde aparte de vender libros y papel, con frecuencia organizaba conferencias y lectura. Dichos cuentos fueron editados por Juan José Arreola cuando dirigía la colección de "Los Presentes". Y he publicado también una trilogía cuyo tema principal es el abuso del poder. Ya está editada, pero no ha sido representada. En realidad no escribí esa obra con ánimo de que se representara, sino más bien con el propósito de dejar un testimonio crítico sobre la corrupción. Mi obsesion es la critica a la hipertrofia de la burocracia, que se refleja mucho en el mundo absurdo y angustioso de Kafka.
UNOS ENTREMESES PARA DIVERTIRNOS
El académico jurista platica cómo se iniciaron los ahora famosas Entremeses Cervantinos, que cumplen en este año su trigésimo quinto aniversario de representarse: "Era en la calle del Venado donde teníamos un estudio y nos juntábamos Enrique Ruelas, Manuel Leal, Luis García Guerrero, Manuel Escurdia y Armando Olivares, a leer y a escuchar música. Ahí pensamos en hacer teatro al aire libre, porque veíamos que las placitas y las calles de Guanajuato se prestaban mucho para sacar el teatro de los recintos cerrados, un poco influidos por las experiencias de García Lorca. Para entonces a Enrique Ruelas ya lo habían nombrado profesor de teatro de la Universidad. Y pensábamos que se podía poner 'Tuenteovejuna", o algo así muy grandioso, pero Enrique con muy buen ojo dijo: "No, vamos a poner algo más sencillo".
Y escogió los Entremeses. Y los pusimos en la Plaza de San Roque porque tenía todas las cualidades necesarias, principalmente muy buena acústica. A nosotros nos tocó la producción. El dinero nos lo prestaron en un banco, porque en ese momento la Universidad no tenía y realmente nosotros aspirábamos únicamente a divertirnos.
Es mentira que nuestra meta era el logro de grandes realizaciones culturales... Todo lo hicimos por divertirnos, porque Guanajuato era muy aburrido.
LM.- Ahora ya no es tan aburrido.
ET.- No, ahorita ya quisiera uno salirse de tanto relajo que hay (ríe). En esa época, le decía, hubo
un Congreso de Rectores. Estoy hablando de 1951... Y el maestro Torres Gómez, que era el Rector de nuestra Universidad, pensó en ofrecerles una representación de los Entremeses. Y a última hora andábamos consiguiendo reflectores, vestuario, etc. Todo improvisado. Para nuestra sorpresa, a los Rectores les encantó la función y pidieron que se repitiera. Esa fue la primera función. Ya para los últimos ensayos, se juntaban los vecinos y los chiquillos se morían de risa. Había participación de gente de todas las clases sociales, desde el maestro Zepeda, que era sastre y Benito el dueño de los burros, hasta los estudiantes y el mismo Armando Olivares, que era Juez de Distrito, salía de Cervantes. Nadie cobraba sueldo.
Y el Lic. Aguilar y Maya, que en ese entonces era Gobernador, siempre que invitaba a personajes de la política, les ofrecía los Entremeses.
Inesperadamente, el Lic. Trueba ha sacado una barra de chocolate la cual comparte conmigo. El teclear de una máquina, el paso de los vehículos y el llamado de unas campanas, se suman a esta conversación, al preguntarle:
LM.- ¿Ocupó algún puesto público en la administración del Lic. Torres Landa?
Ha sacado una barra de chocolate la cual comparte conmigo. El teclear de una máquina, el paso de los vehículos y el llamado de unas campanas, se suman a esta conversación, al preguntarle:
ET.- No. Me hice muy amigo de él cuando anduvimos promoviendo la construcción de la calle subterránea. Nosotros veníamos luchando desde hacía mucho tiempo porque la ciudad tuviera un drenaje, porque no tenía y todas las cloacas de la ciudad desembocaban en el río. Se le planteó el problema al Lic. Torres Landa, a los pocos meses de haber tomado posesión como Gobernador.
El traía un plan ambicioso, el Plan Guanajuato, muy completo, muy bonito, para arreglar muchas ciudades del Estado. Entonces le mostramos un proyecto que había hecho la Universidad para entubar el río y recoger las aguas negras, ganando además una vía urbana.
El licenciado Torres Landa dio un manotazo en la mesa y nos dijo: "La vamos a hacer. Buenos días, señores". Yo pensé que nos estaba dando atole con el dedo, pero a los cuatro o cinco meses empezó la obra. Eso fue en 1963, más o menos. Torres Landa hizo cosas extraordinarias en todo el Estado. Arregló quién sabe cuántos pueblos y metió agua al drenaje. Muy buen Gobernador. Era
enemigo de los trámites burocráticos.
EN GUANAJUATO LA JUSTICIA NUNCA SE HA VENDIDO
LM.- ¿Cuáles son las conclusiones de su actuación como Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado?
ET.- En la Presidencia del Tribunal durante el mandato del Lic. Velasco Ibarra, pude comprobar que el Poder Judicial de Guanajuato tiene una buena tradición, y yo lo que hice fue tratar de mantenerla, seleccionando muy bien a los jueces, dándoles cierta capacidad y cuidando de conservar la tradición de honradez, porque en honor a la verdad, en el Poder Judicial no hay corrupción. Puede haberla en los empleados inferiores, pero creo que en Guanajuato, afortunadamente, la justicia nunca se ha vendido.
LM.- ¿Qué "hobbies" tiene, aparte de la lectura, lógicamente?
ET.- Pues yo tengo como "hobbies" el café, la buena música, el buen teatro y los toros...
LM.- Es raro, ¿no? Creo que esta última es una afición que no concuerda con el resto de su personalidad...
ET.- Pues me gustan porque creo que son el último baluarte de nuestra cultura contra la penetración cultural yanqui. Aunque no puedo negar que es un espectáculo cruel. El que fuera dos veces Rector de la Universidad, recuerda de estas gestiones: "La primera fue durante
el gobierno del Dr. Rodríguez Gaona. En esa época pudimos crear la Escuela de Arquitectura y la de Contabilidad, que es hasta la fecha una de las mejores de la República. Así como Radio Universidad de Guanajuato.
La segunda fue con el Lic. Ducoing. Con él creamos la Escuela de Agricultura de Irapuato y los cimientos de la nueva Escuela de Ingeniería de Minas. Siendo yo Rector, el Lic. Echeverria era
Presidente y al cual había conocido yo cuando era Presidente del Comité Estatal del PRI en Guanajuato. Nos hicimos amigos, y no me puedo quejar de él pues me ayudó muchísimo y mejoró el subsidio de la Universidad. No hubo cosa que le pidiera que no me diera...
LM.- ¿Y como Presidente de la República qué calificación le da? Empieza a tirar del papelillo de
una nueva cajetilla al contestar:
ET.- Pues como Presidente es otra cosa. Como Presidente yo creo que no...
LM.- Entonces la ha llevado bien con todos los Gobernantes...
ET.- Sí, la he llevado rebien con todos, y...
LM.- No puede hablar mal de nadie...
ET.- Sí puedo. Hay muchas cosas que no me gustan.
LM.- ¿Cómo de quién?
ET.- Pues ése sería otro capítulo...
Humo y despedida de una agradable e interesantísima tarde con un ilustre hombre de letras de Guanajuato que se inició por un mini-cuento de "Una Mala Mirada"...
8 Marzo/1987
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